Mi trabajo se basa en el Movimiento MADI, disciplina artística nacida en Uruguay en los años 40, el Arte Concreto europeo de los años 30 y también me acerco al Arte cinético en otras piezas.
Dentro de esta “guía” para mi obra, sigo haciendo lo que mi intuición me pide.
Pienso en las obras como algo que acompaña al espectador, intento que no sean estáticas, al menos el espectador no lo es; aprovecho su movimiento para que vaya descubriendo distintas visiones de la misma pieza; utilizo volúmenes, los cantos, y superficies regladas para que la obra “se mueva” a la vez que el que observa.
Todo esto porque, en mi opinión, el que mira un cuadro nunca se queda de frente, quieto, perpendicular a la obra, LO NATURAL es moverse por el espacio donde están, salones, pasillos, locales, espacios públicos…
Ese movimiento es perfecto para sorprender con colores escondidos, sombras, texturas, materiales… algunos solo se pueden ver dependiendo el ángulo del espectador respecto a la obra.
De esta forma despierto la curiosidad y que el que mira forme parte de la obra.
Algunos extractos del Manifiesto Madi de 1946:
La obra es, no expresa.
La obra es, no representa.
La obra es, no significa.
La pintura MADÍ es color, bidimensionalidad, marco recortado e irregular, superficie plana y superficie curva o cóncava. Planos articulados con movimiento lineal, rotativo o de traslación.
La invención es un “método” interior interno, superable, y la creación una totalidad incambiable.
Madí, por lo tanto, INVENTA Y CREAEl arte concreto, constructivista ó purista, cada uno con sus características, han sido los principales detonadores del cambio a lo contemporáneo, aquella obsesa tendencia que hoy persiguen los coleccionistas y el nuevo mercado de las artes.
Algunos dicen que esta obra de Bárbara López de Toledo tiene una herencia –subyacente– MADISTA (1946), movimiento de origen sudamericano qué propone una acción de hibridación de las artes, inclusiva, con el objetivo de liberar la creación artística de las limitaciones externas a la misma obra y, así, poder expandir las posibilidades que derivan de la continuidad de una obra.
Entre lo concreto y madista se hace referencia a este último trabajo de López de Toledo, construyendo bajorrelieves policromos en los que pasamos de las dos a las tres dimensiones y de éstas a las superficie bidimensional. Entre colores lisos líneas y formas se da cuerpo a esta muestra «QUEBRADOS & DIVISIONES».
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